La sal es un ingrediente básico para nuestras comidas, de ahí la importancia que ya  tenía en la época romana. La sal era un producto de gran importancia,  se construyó un camino desde las salitreras de Ostia hasta la ciudad de Roma. Este camino fue llamado «Vía Salaria». Los soldados romanos que custodiaban esta ruta recibían parte de su pago en sal, de ahí el nombre de «salarium» (salario).

Emilio siempre me pone este ejemplo… hay que poner sal a la comida.. que si no está sosa. Nuestra vida muchas veces puede ser sosa, no tiene brillo, no tiene color, somos hombres grises, rodeados de una actitud negativa, de queja, de falta de confianza, y así sin dar soluciones, mirando nuestro propio ombligo, nuestras miserias, no vamos a ninguna parte. Hay que poner sal, y así dar sabor a tanto desencando, a tanta incompresión, a tanta amargura interna.

Cada vez…